Las estafas son mucho más comunes de lo que habitualmente se podría pensar. Se producen tanto en el ámbito familiar como en el laboral o el comercial. Para evitar que esta práctica se produzca y aclarar los hechos en caso de que ya haya sucedido, está la figura de los detectives de fraudes en Madrid. En este artículo se detalla en qué consiste la labor de estos profesionales y a qué situaciones se suelen enfrentar.
¿Cuál es la función de un detective de estafas en Madrid?
El trabajo de estos profesionales podría resumirse en dos prácticas principales: la investigación de fraudes, que hayan tenido lugar y afecten a un cliente, y la prevención de futuras estafas, por medio del estudio de personas sospechosas. Así, se contribuye a la lucha contra los conocidos como delitos contra la propiedad.
Asimismo, este sector tiene que estar constantemente actualizado, ya que los métodos que utilizan los estafadores para cometer sus delitos son muy cambiantes. De igual modo, exige un total dominio del entorno online, debido a que el ciberfraude (también llamado ciberestafa) es cada vez más común y perjudica gravemente a la libertad de los internautas.
Es importante resaltar que no solo se trabaja con personas a título individual, sino que las empresas recurren cada vez más a los detectives. Tanto si el fraude proviene de un trabajador, de otra empresa o de un cliente, es importante recabar pruebas que permitan recuperar el dinero y la reputación.
¿A qué situaciones se enfrentan los detectives?
Una de las principales circunstancias relacionadas con este trabajo son las estafas a seguros (cabe destacar que esta práctica está penada actualmente con la cárcel). A su vez, también pueden darse estafas inmobiliarias, en su mayoría relacionadas con la compraventa o alquiler de un inmueble. También destacan los fraudes en el mundo empresarial.
Como hemos avanzado anteriormente, el ciberfraude es otra de las situaciones más comunes. El robo de información o el acceso a cuentas bancarias son algunas prácticas a las que estos expertos se enfrentan con frecuencia. Sin embargo, es importante mencionar que la experiencia de los detectives de estafas en Madrid garantiza los resultados.
¿Cómo trabaja un detective de estafas?
Antes de comenzar, es imprescindible tener claro que la formación de estos expertos implica obtener un grado universitario. A su vez, también es necesario disponer de estudios en derecho, sociología y, dependiendo de la especialidad, informática o criminalística. Por tanto, queda demostrado que esta profesión tiene unas bases de conocimiento bien sustentadas.
Diariamente, un detective experto en fraudes tiene que utilizar métodos para lograr su principal objetivo: recabar información. El trabajo abarca desde el seguimiento físico de las personas investigadas hasta el análisis de correos electrónicos, llamadas y mensajes. Asimismo, a menudo se levantan huellas dactilares o se examinan declaraciones para detectar mentiras.
En definitiva, los detectives de fraudes en Madrid llevan a cabo una labor muy sistemática y minuciosa. El objetivo es siempre el mismo, proteger las libertades del cliente y obtener pruebas sólidas en caso de que este se haya visto perjudicado. Cualquier estafa puede ser objeto de una investigación y, posteriormente, condenada por un juez.